Cerca del 80 por ciento de las comunidades Mbya Guaraní de Misiones todavía no posee los títulos de propiedad de las tierras que habita, según un relevamiento realizado por el Equipo Misiones de Pastoral Aborigen (Emipa).
“Tierras. Situación dominial de 99 comunidades Guaraní en Misiones. Octubre 2010”, es el título del estudio, que además de graficar el porcentaje de comunidades con título de propiedad, señala las áreas protegidas creadas en territorios habitados por comunidades, la superficie de los territorios indígenas titularizados, la aplicación de la Ley 26.160, los titulares registrales de las tierras habitadas por las comunidades y las comunidades que se encuentran reclamando judicialmente por sus territorios.
El muestreo evidencia que apenas el 23,3 por ciento de las comunidades mbyas de Misiones cuenta con los títulos de propiedad de los territorios que habitan.Esto saldra antes del leer mas Esto saldra en la pagina al pulsar leer mas“Son muy pocas las comunidades que tienen seguras su propiedad. Eso es realmente trágico para las comunidades, por la manera en que se viene deforestando, quitándoles el monte”, expresó María Josefa “Kiki” Ramírez, integrante del área Tierras, de Emipa.
En diálogo con El Territorio, observó que las comunidades que tienen títulos de propiedad “cuentan con una cantidad de tierra mínima, de ninguna manera hay un reconocimiento real de los territorios de esas comunidades, la mayoría tiene menos de 25 hectáreas y está conformada por muchas familias. Y por su forma de vida, requieren extensiones mucho mayores de las que le asignaron”.
“El 45 por ciento de las tierras que habitan las comunidades mbyas están en poder de grandes empresas privadas, principalmente del sector maderero”, alertó.
El relevamiento de Emipa apunta que actualmente 8 comunidades están reclamando sus territorios a nivel judicial, a través de juicios que están en marcha.
“Por años intentaron alcanzar la titularización de las tierras por las vías formales y administrativas, y como no tuvieron respuestas tuvieron que recurrir a la Justicia para que se resuelva esta situación”, indicó.
El estudio también señala que existen 24 comunidades que viven en el Interior de áreas protegidas, pero que “en ningún caso fueron consultadas ni informadas si estaban de acuerdo con que se creen área protegidas en sus territorios. El último caso es el de la Universidad Nacional de La Plata, que creó una reserva natural y cultural sin tener en cuenta a las comunidades que ya estaban asentadas allí”, dijo Ramírez.
“Hay una falta total de políticas del Estado provincial para regularizar de una vez por todas las tierras de las comunidades. La principal causa de la no-titularización de tierras sigue siendo la falta de decisión política para resolver esta cuestión. Es muy preocupante, porque para los pueblos indígenas el tema de la tierra es fundamental: sin tierra y sin monte la cultura guaraní pierde toda su esencia”, explicó la investigadora.
Amenaza constante
Desde las comunidades mbyas de Misiones manifestaron preocupación por las consecuencias negativas que representan para los pueblos guaraníes la no titularización de sus tierras. Jorgelina Duarte, nieta del cacique Dionisio Duarte e integrante de la aldea Tamanduá, manifestó: “Para nosotros la tierra y el monte son la vida. Yla titularización, por más que no es suficiente la cantidad de tierras y el monte que hoy nos queda, es una seguridad para las comunidades, porque sino estamos con una amenaza constante”.
Además, advirtió que el problema de la falta de tierras, “va cambiando nuestro hábitat, nuestras formas de vida y hasta nuestra espiritualidad, porque los mbyas necesitamos vivir en un lugar tranquilo para hacer los rituales”.
En diálogo con El Territorio, observó que las comunidades que tienen títulos de propiedad “cuentan con una cantidad de tierra mínima, de ninguna manera hay un reconocimiento real de los territorios de esas comunidades, la mayoría tiene menos de 25 hectáreas y está conformada por muchas familias. Y por su forma de vida, requieren extensiones mucho mayores de las que le asignaron”.
“El 45 por ciento de las tierras que habitan las comunidades mbyas están en poder de grandes empresas privadas, principalmente del sector maderero”, alertó.
El relevamiento de Emipa apunta que actualmente 8 comunidades están reclamando sus territorios a nivel judicial, a través de juicios que están en marcha.
“Por años intentaron alcanzar la titularización de las tierras por las vías formales y administrativas, y como no tuvieron respuestas tuvieron que recurrir a la Justicia para que se resuelva esta situación”, indicó.
El estudio también señala que existen 24 comunidades que viven en el Interior de áreas protegidas, pero que “en ningún caso fueron consultadas ni informadas si estaban de acuerdo con que se creen área protegidas en sus territorios. El último caso es el de la Universidad Nacional de La Plata, que creó una reserva natural y cultural sin tener en cuenta a las comunidades que ya estaban asentadas allí”, dijo Ramírez.
“Hay una falta total de políticas del Estado provincial para regularizar de una vez por todas las tierras de las comunidades. La principal causa de la no-titularización de tierras sigue siendo la falta de decisión política para resolver esta cuestión. Es muy preocupante, porque para los pueblos indígenas el tema de la tierra es fundamental: sin tierra y sin monte la cultura guaraní pierde toda su esencia”, explicó la investigadora.
Amenaza constante
Desde las comunidades mbyas de Misiones manifestaron preocupación por las consecuencias negativas que representan para los pueblos guaraníes la no titularización de sus tierras. Jorgelina Duarte, nieta del cacique Dionisio Duarte e integrante de la aldea Tamanduá, manifestó: “Para nosotros la tierra y el monte son la vida. Yla titularización, por más que no es suficiente la cantidad de tierras y el monte que hoy nos queda, es una seguridad para las comunidades, porque sino estamos con una amenaza constante”.
Además, advirtió que el problema de la falta de tierras, “va cambiando nuestro hábitat, nuestras formas de vida y hasta nuestra espiritualidad, porque los mbyas necesitamos vivir en un lugar tranquilo para hacer los rituales”.
Fuente: diario El Territorio
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